Consiste en la combinación de dos tecnologías, el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y el Microneedling, cuya sinergia logra resultados increíbles. ¿De qué se trata y cuáles son sus beneficios? Te lo contamos acá
Empecemos por su nombre, Vampiro, cuyo vínculo con la estética sería nulo. ¿Acaso alguien querrá parecerse a un vampiro? Claro que no. Pero lo cierto es que el tratamiento se realiza utilizando una herramienta del tamaño de un bolígrafo, llamada Dermapen, que produce decenas de micropunciones controladas favoreciendo la absorción del Plasma Rico en Plaquetas. Debido a las micropunciones, se genera parcialmente un efecto rojizo en la piel similar al de un vampiro.
¿Y por qué me serviría realizar este tipo de tratamiento?
A través del Vampire facial se logra inducir una máxima generación de colágeno, ácido hialurónico y elastina en el área tratada que se traduce en una piel con mejor textura, luminosidad, suavidad y con arrugas atenuadas que brindan un aspecto joven y saludable.
Entonces, vamos a lo importante… ¿cuáles son los beneficios?
– Mejora la textura de la piel.
– Suaviza imperfecciones.
– Disminuye arrugas
– Atenúa manchas causadas por el sol
– Aumenta la luminosidad
¿Qué opinas de este tipo de tratamiento? ¡Escribinos y despejá todas tus dudas!
